ADN Canino para acabar con el abandono de perros: Día Internacional del Animal sin Hogar
Cada año desde hace tres décadas, la Sociedad Internacional de los Derechos de los Animales (ISAR por sus siglas en inglés), promueve el 17 de agosto, en pleno verano occidental, la celebración del Día Internacional del Animal sin Hogar, una efeméride cuyo principal objetivo es brindar una solución al cada vez mayor porcentaje de animales de compañía que se encuentran en la calle, en muchos casos abandonados por sus cuidadores.
Que la efeméride se celebre en verano, como hemos querido destacar en el párrafo anterior, no es casualidad, ya que el verano -y las vacaciones que tiene asociadas- es precisamente la época del año en la que más animales domésticos, especialmente perros y gatos, son abandonados.
España está acostumbrado a liderar el triste ranking europeo de abandono de mascotas. Según datos de la Fundación Affinity, se estima que alrededor de 140.000 perros y gatos son abandonados en nuestro país cada año,). En el caso de los perros, según las estadísticas de la Real Sociedad Canina de España (RSCE), más del 90% de ellos no están identificados con microchip, lo que dificulta sobremanera la localización y la sanción a sus dueños en caso de extravío o abandono.
Teniendo en cuenta estos datos demoledores y aprovechando el altavoz que ofrece la efeméride, desde ADN Canino queremos reivindicar la utilidad y la eficacia para acabar con el abandono de perros que tiene nuestra herramienta de censo genético canino. Es verdad que suele venderse en muchos municipios como una herramienta para acabar con la suciedad en las calles derivada de las heces de perros sin recoger. Sin embargo, el objetivo de la identificación de los canes por su ADN va mucho más allá y, además de mejorar la convivencia y la limpieza viaria, tiene como una de sus metas primordiales el bienestar y la protección animal.
Herramientas como ADN Canino parten de una profunda toma de conciencia de la problemática para buscar medidas que acaben de una vez con actos delictivos como son el maltrato y el abandono animal. La meta, como decimos, es acabar al 100% con ellos o, al menos, garantizar que estos actos no quedan impunes porque, en última instancia, nuestro objetivo como empresa es mejorar el bienestar animal promoviendo una tenencia responsable de mascotas.
En ese sentido, obtener un censo genético canino completo de una determinada zona supone un impulso único para la seguridad animal al asegurar que se puede identificar al responsable de un abandono o del maltrato a un perro aunque éste le quite el microchip para eliminar pistas (cosa que, como decíamos antes, hoy ocurre en un 90% de los abandonos). La huella genética de cada una de las mascotas censadas permite que muchos de los actos incívicos o incluso delictivos cometidos contra animales que hoy se quedan sin solución puedan ser identificados inequívocamente.