Beneficios de tener un perro para la salud mental
Como no duda en afirmar la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), el Día Mundial de la Salud Mental 2020 llega en un momento “en que nuestras vidas cotidianas se han visto considerablemente alteradas como consecuencia de la pandemia de COVID-19”. Los efectos de esta pandemia en la salud mental ya se están empezando a hacer notar. Y, sobre todo, como también insisten desde la OMS en base a la experiencia adquirida en emergencias pasadas, “se espera que las necesidades de apoyo psicosocial y en materia de salud mental aumenten considerablemente en los próximos meses y años”.
En su artículo, la OMS señala que invertir en programas de salud mental en el ámbito nacional e internacional “es ahora más importante que nunca”. Además de esa necesaria inversión a nivel poblacional global, los ciudadanos, individualmente, también pueden llevar a cabo sus propias acciones y actividades para preservar su salud mental. Y una de ellas es tener un perro. Porque según la evidencia científica, poner un mascota en nuestras vidas tiene grandes beneficios para la salud mental.
Un perro cuida la salud mental
Según un estudio publicado en 2018 por investigadores de varias universidades británicas y del que se hacía eco Animal’s Health, la tenencia de un perro o un gato, o un hámster, entre otros, aportaba beneficios sobre los problemas mentales a largo plazo. En ese sentido, los investigadores descubrieron que las mascotas ayudaron a sus propietarios a manejar mejor sus sentimientos y, además, les proporcionaron una poderosa distracción del estrés asociado al padecimiento de problemas mentales. La evidencia era tal que Kelly Rushton, investigadora de la Universidad de Manchester, no dudó en afirmar que la tenencia de mascotas, debido a su “valiosa contribución” a la salud mental, debería incorporarse a los planes de cuidado individual de los pacientes.
No es el único beneficio que se ha encontrado a la tenencia de mascotas de cara a la preservación de la salud mental. Entre otros, se señala también algo obvio: las mascotas hacen compañía y reducen en cierto modo la sensación de soledad. Y muy relacionado con ello: también mejoran la vida social de sus propietarios. Y es que hay pocas cosas que ayuden más a romper el hielo y a establecer conversaciones que compartir con otros propietarios la pasión por los perros.
También se suele asociar a la tenencia de mascotas el incremento de la felicidad y de la autoestima, aunque en ese sentido no hay estudios concluyentes. Lo que sí es innegable es que los perros suelen ser una herramienta muy útil en el tratamiento de la depresión y la ansiedad. Primero porque, como ya hemos citado, síntomas depresivos como la inseguridad o la soledad desaparecen gracias a la compañía de los perros. Y en última instancia porque los perros obligan a salir a la calle y favorecen la realización de actividad física. Y no hay nada para cuidar nuestra salud mental como respirar aire, recibir la luz del sol y hacer ejercicio.
