Cada vez más municipios grandes y medianos se suman a ADN Canino

Como decíamos en un post reciente, somos conscientes de que nuestra herramienta de censo genético canino puede convertirse en una de las propuestas estrella de las próximas elecciones municipales. Cosa que, la verdad sea dicha, no nos extrañaría demasiado, porque en los últimos dos años ADN Canino ha crecido muchísimo y se ha expandido por muchos municipios de España gracias a su incuestionable impacto sobre la convivencia y la limpieza de las ciudades. Al fin y al cabo, ¿qué otra estrategia puede presumir de acabar con hasta cuatro de cada cinco cacas abandonadas en la vía pública? Como explicábamos en otro post reciente de nuestro blog, son muchas las iniciativas llevadas a cabo por los Ayuntamientos para intentar concienciar a la población de la necesidad de recoger las heces de los perros, pero a la hora de la verdad, ni siquiera la amenaza con multas desorbitadas consigue un objetivo que sí está al alcance de la mano con el poder disuasorio de ADN Canino.   

Ayuntamientos de grandes ciudades como el de Málaga ya supieron ver hace años el potencial de nuestra herramienta. Nuestro éxito la capital malacitana, traducido en un triple retorno para el Ayuntamiento a nivel social, medioambiental y económico, no ha pasado desapercibido para otros ayuntamientos de grandes ciudades. Algunos, como los de Alcalá de Henares y Collado Villalba en Madrid, Cornellá del Llobregat en Barcelona o Mislata en Valencia, ya han dado el paso de sumarse a ADN Canino. Otros lo están estudiando. Y mancomunidades de municipios que en total suman muchos ciudadanos, como la de l’Horta Sud de Valencia, también han instaurado el censo genético canino.

Esto es un paso fundamental. Para nosotros, por el potencial que estas ciudades tienen para convertirse en ejemplo. Pero sobre todo para esas ciudades y sus vecinos, porque como no se cansa de repetir nuestro CEO Enrique Perigüell, “cuantos más perros consigamos tener en nuestra base de datos genética, mejor podemos llegar a conseguir dar nuestro servicio”. Y es que, como recuerda Perigüell, tener al máximo número de perros censados no sólo sirve para poner coto al problema de las heces en la vía publica, las cuales ocasionan molestias y son focos de posibles contagios vía zoonosis, sino que también puede ayudar a solucionar casos de abandono y maltrato animal, casos de ataques de perros a ganado o a personas, y casos de robos de perros para su venta en el mercado negro, un problema creciente y que afecta sobre todo a las razas de perro destinadas a la caza.

¿Y sabéis lo mejor? Que estamos en el buen camino 😊