Consejos para viajar con perros
Afortunadamente, cada vez son más las personas que se animan a sumar a sus mascotas a las vacaciones de verano. El hecho de que cada vez más alojamientos y destinos turísticos cuenten con el sello pet friendly ha ayudado mucho en esta nueva tendencia, hasta el punto de que hoy en día existen plataformas y agencias de viajes especializadas, por ejemplo, en viajes con perros. Si aún os quedaba alguna duda… ¡Todo está inventado!
Si eres de los que te subes al perro al coche y te lo llevas de vacaciones, no te vendrán mal estos diez pequeños consejos:
1. Perro seguro en el coche: El consejo fundamental de cara a un viaje en coche es que un perro NUNCA debe ir suelto dentro del automóvil, sino que siempre debe viajar bien sujeto con alguno de los sistemas de seguridad homologados (arnés de doble enganche, transportín en el caso de perros pequeños, redes o barra divisoria para perros grandes que viajan en el maletero; o en el suelo justo detrás del copiloto, también en el caso de perros grandes). Elige el sistema que más te convenga, pero recuerda que NUNCA bajo ningún concepto el perro debe ir suelto, ya que en caso de accidente estarías poniendo en peligro su vida y la del resto de ocupantes del vehículo.
2. Descansa, alimenta e hidrata a tu perro: Si viajas con perro (y si no también) es recomendable hacer paradas cada aproximadamente dos horas de carretera. Esas paradas servirán al conductor para descansar, pero también al perro para estirar las piernas, hacer sus necesidades, alimentarse e hidratarse, así que no olvides llevar agua fresca y un bebedero.
3. No olvides a tu perro en el coche: cada verano salta a los medios alguna noticia sobre un perro (o peor aún, sobre un bebé) fallecido a causa de un golpe de calor tras ser olvidado en el coche. Si paramos para descansar en mitad del viaje y nos vamos a dar una vuelta, el perro tiene que ir con nosotros.
4. Mantén su alimentación habitual: Viajar ya supone un cambio en la rutina de nuestro perro, así que mejor no hacerle pasar por más. Intenta mantener su alimentación habitual durante las vacaciones y no te preocupes si come un poco menos, también nos pasa a nosotros en verano.
5. No lo bañes más, pero concédele chapuzones: Las personas tendemos a ducharnos más en verano, puesto que el calor nos hace sudar más. En los perros no es necesario. Es más, lo recomendable es mantener el baño una vez al mes o cuando sea necesario. Lo que sí podemos permitirnos es mojarlo con una manguera si hace mucho calor o dejarle que se dé un chapuzón en el agua de ríos o playas. En el caso de que sea en playa (y siempre que en ésta estén permitidas las mascotas), debemos vigilar que no beba agua del mar.
6. No olvides su documentación: Igual que nosotros no viajamos sin DNI o pasaporte, nuestro perro tampoco debería viajar sin su documentación en regla. Como ya sabéis, el chip identificativo es obligatorio. También lo es la placa censal, que acredita que está registrado en la localidad correspondiente. A esto habría que sumar la cartilla sanitaria, que permite demostrar la buena salud del animal. Además, en el caso de tener la suerte de estar censado en un perro que tiene instalado nuestro sistema de ADN Canino, también puedes llevar la chapa identificativa que te regalamos con los datos del perro.
7. Respeta y cuida tu lugar de vacaciones: El último consejo es de sentido común: intenta dejar igual o mejor de como te encontraste el sitio en el que veraneas con tu perro. Si en tu pueblo recoges las heces de perro, no te relajes en tu destino turístico. Recuerda que al final los actos de cada uno influyen en la imagen de todos.