Datos contra escépticos: cinco motivos por los que ADN Canino es una tendencia al alza

El 20 de noviembre se celebra el Día Mundial del Escepticismo y como sabemos que hay algunos escépticos respecto al funcionamiento de nuestra herramienta de ADN Canino, queremos demostrar con cinco datos y hechos objetivos por qué el censo genético canino es una tendencia al alza por la que cada vez se interesan más ayuntamientos de pueblos y ciudades españolas.

1. Porque se consiguen ciudades más limpias: En muy pocos meses tras su puesta en marcha, ADN Canino consigue una reducción de excrementos en las vías públicas que alcanza porcentajes de más del 80 por ciento. Es decir, que si llevamos ese porcentaje a cifras contantes y sonantes podríamos afirmar sin exagerar que cuatro de cada cinco heces abandonadas en las calles desaparecen de las mismas gracias al poder disuasivo de ADN Canino. Que se dice pronto.

2. Porque mejora la identificación de los perros de forma sencilla y sin dolor: el censo genético canino ofrece muchas ventajas respecto al microchip a la hora de identificar a los perros. Por un lado, a diferencia del microchip, la huella genética no puede ser manipulada o extraída. Por otro, la huella genética es única en cada perro y se encuentra en todas sus células, por lo que no existe el riesgo de error en la identificación. Esa huella genética, además, se obtiene de forma indolora y no invasiva, mediante la sencilla extracción de una muestra de saliva del perro.

3. Porque tiene un retorno social: Hablamos de un gran intangible de ADN Canino que cuesta medir, pero que está ahí y se percibe con claridad. Y es que el Censo Genético Canino mejora sobremanera la convivencia en las ciudades. Menos heces abandonadas en las calles y, por tanto, calles más limpias son una garantía de satisfacción de los ciudadanos y, a su vez, de una convivencia que, como ocurre muchas veces en la actualidad, no se verá enturbiada por las cacas de perros no recogidas por sus propietarios.

4. Porque tiene un retorno económico: Según un estudio realizado por la OCU en más de medio centenar de grandes ciudades de España, el número de multas impuestas en 2020 por no recoger las heces de perro fue bajísimo en toda España y la recaudación por las mismas casi una anécdota: menos de 2.000 euros de media por ciudad.  En ese panorama existe una excepción: el Ayuntamiento de Málaga, que gracias a la instauración del censo genético canino en sus calles puso un total de 166 sanciones, con las que las arcas municipales recaudaron más de 40.000 euros. El retorno económico es una evidencia que sí se puede medir.

5. Porque es una garantía a la protección de los derechos de los animales: Herramientas como ADN Canino parten de una profunda toma de conciencia de la problemática para buscar medidas que acaben de una vez con actos delictivos como son el maltrato y el abandono animal. La meta es acabar al 100% con ellos o, al menos, garantizar que estos actos no quedan impunes porque, en última instancia, como decimos, nuestro objetivo como empresa es mejorar el bienestar animal promoviendo una tenencia responsable de mascotas. En ese sentido, obtener un censo genético canino completo de una determinada zona supone un impulso único para la seguridad animal al asegurar que se puede identificar al responsable de un abandono o del maltrato a un perro aunque éste le quite el microchip para eliminar pistas (cosa que, como decíamos antes, hoy ocurre en un 90% de los abandonos).