La importancia de la vacunación contra la rabia
¿Sabías que el 95% de los casos de rabia humana ocurren por la mordedura de un perro? ¿Sabías que la rabia es una enfermedad mortal tanto en personas como en animales y que más de 60.000 personas mueren al año en todo el mundo a consecuencia de ella? ¡Estamos hablando de casi 7 personas por minuto! Si estos datos te resultan escalofriantes, prepárate para escuchar el siguiente: ¿Sabías que cuatro de cada diez personas mordidas por un perro sospechoso de padecer rabia son niños menores de 15 años?
Podemos seguir aportando datos casi hasta el infinito, pero creemos que los comentados en el párrafo anterior deben ser suficientes para entender el peligro que conlleva esta enfermedad que emerge nuevamente con fuerza a nivel mundial debido a la aparición de nuevas variantes víricas.
¿Y sabéis que es lo mejor? Que la proliferación del virus se puede parar a través de un gesto muy sencillo: vacunando anualmente a nuestros canes contra la rabia. Os acordáis del lema de la vacuna de la COVID-19: “Vacúnate para proteger a los demás”. Pues este lema es igual de válido para la vacuna contra la rabia: “Vacúnalo para proteger a los demás”. Y continuando con los paralelismos con la pandemia por coronavirus, recurriremos a otro concepto muy extendido estos últimos años: el de inmunidad de rebaño. Se estima que la población está protegida contra la rabia cuando al menos el 70% de los perros de esa población están vacunados. No obstante, no nos podemos conformar con esa cifra, ya que la OMS recomienda que el 100 % de la población canina sea vacunada para evitar contagios endémicos.
A día de hoy, y debido a que las competencias en este tema están transferidas a las Comunidades Autónomas, la vacuna contra la rabia es obligatoria en toda España salvo en Galicia, Asturias y Cataluña (en estas dos últimas CCAA la obligatoriedad de la vacuna está en trámite). Sin embargo, muchos propietarios (por despiste o por negligencia) no cumplen anualmente con esta obligación, lo que incrementa el riesgo de casos de rabia en nuestro país.
Y el riesgo es real: por su situación geográfica de tránsito entre África y Europa, España es un punto rojo en el mapa mundial. De hecho, muchos de los casos de rabia ocurridos en España en los últimos años tiene su origen en perros llegados del continente africano, donde el virus de la rabia es endémico. No en vano, los últimos 13 casos que han tenido lugar desde septiembre de 2021 se han producido en Melilla, todos ellos (excepto un caso) en perros vagabundos. Pero no es el único peligro, ya que el comercio que se produce en España de animales menores de 3 meses sin vacunar que llegan de otros países de la Unión Europea y del resto del mundo en los que la rabia también es un problema endémico constituye un riesgo para la salud pública.
En ese sentido, la solución, como decimos, es sencilla: vacunar contra la rabia. Y es que la vacuna sigue siendo el método más eficaz y seguro para proteger de la rabia a nuestras mascotas y, con ello, proteger también a las personas.