Los cuatro sencillos pasos para implantar el Censo Genético Canino en tu municipio
Los buenos resultados de la puesta en marcha en pueblos y ciudades de nuestro censo genético canino para mejorar la limpieza de las calles y fomentar una mejor convivencia en los municipios han incrementado el interés por nuestra herramienta por parte de muchos ayuntamientos, preocupados por la pandemia de heces que asola sus calles y afea la imagen pública de las mismas. La prueba es la gran cantidad de municipios que se han sumado a ADN Canino en el último trimestre de 2022.
En ese sentido, y ante este cada vez mayor interés, desde ADN Canino hemos creído necesario publicar este post en el que os explicamos los cuatro sencillos pasos a seguir para implantar el censo genético canino en un municipio o mancomunidad de municipios.
1. Modificación de las ordenanzas municipales en materia de protección animal.
Para poder implantar el censo genético canino en un ayuntamiento es necesario seguir en primera instancia una serie de acciones de ámbito legal que amparen la instauración de la medida dentro de un marco regulatorio. Para ello, al igual que en su momento se tuvo que realizar con la generalización y obligatoriedad del microchip, es necesaria la modificación de la ordenanza Municipal de Tenencia de Animales de Compañía que tenga en vigor cada pueblo o ciudad. Este es el paso imprescindible que va a permitir el desarrollo e implantación de nuestro sistema.
2. Creación de la base genética de los perros de un municipio.
Una vez aprobada la nueva Ordenanza Municipal de Tenencia de Animales de Compañía y transcurridos los plazos legales para su modificación, aprobación y entrada en vigor, se abre un plazo (que depende de las dimensiones y del número de perros del municipio) en el que todos los propietarios de perros de la localidad estarán obligados a identificar a sus canes con una huella genética, algo para lo que será necesario pasar por el veterinario, que es el encargado de extraer a los perros una muestra biológica (a través de una muestra de saliva totalmente indolora) para su incorporación al censo genético canino del municipio.
3. Formación completa.
La creación de la base genética es acompañada por parte de ADN Canino por una campaña de comunicación a través de flyers, trípticos y publicidad online para la información de los vecinos. Al mismo tiempo, se realizan también reuniones con las clínicas veterinarias del municipio, para explicarles el sistema, así como cursos de formación para el personal del ayuntamiento (técnicos de salud, policías…) implicado en el funcionamiento del sistema para el correcto uso del software iGecan, las tomas de muestras de heces y los procesos de custodia de las mismas.
4. Puesta en marcha del Censo Genético Canino
Terminadas todas las acciones previas recogidas en los puntos 1, 2 y 3, llega el momento de poner en funcionamiento las posibilidades del Censo Genético Canino. En esta fase comienza la recogida de muestras de los excrementos abandonados en la vía pública, que son recolectadas por el personal autorizado por el ayuntamiento y enviadas al laboratorio para su análisis. A través del mismo se determina con una fiabilidad del 100% a qué canino pertenece la muestra, lo que permite proceder a la sanción del propietario según lo estipulado en la Ordenanza aprobada por el consistorio.
