Pídele a Papá Noel y los Reyes Magos el censo genético canino

En 2022 un montón de pueblos y ciudades se han unido a la revolución ADN Canino para acabar con la pandemia de heces que asola las calles que pisamos y paseamos a diario. No es de extrañar. Los datos nos avalan:
El censo genético canino tiene un impacto espectacular y muy rápido en todos aquellos municipios que ya han apostado por ADN Canino para mejorar la imagen y la convivencia en sus calles. En muy pocos meses, la reducción de excrementos en las vías públicas alcanza porcentajes de más del 80 por ciento. Es decir, que si llevamos ese porcentaje a cifras contantes y sonantes podríamos afirmar sin exagerar que cuatro de cada cinco heces abandonadas en las calles desaparecen de las mismas gracias al poder disuasivo de ADN Canino. Que se dice pronto.
Y ese impacto se traduce en beneficios a todos los niveles. Así, como ya hemos contado, ADN Canino mejora la imagen turística de las ciudades, con la importancia que eso tiene en un país como el nuestro, cuya economía depende en gran medida del turismo. También garantiza los derechos de los perros, ya que obtener un censo genético canino completo de una determinada zona supone un impulso único para la seguridad animal al asegurar que se puede identificar al responsable de un abandono o del maltrato a un perro aunque éste le quite el microchip para eliminar pistas (cosa que, como decíamos antes, hoy ocurre en un 90% de los abandonos).
Por si todo esto fuese poco, nuestra herramienta de censo genético canino también tiene un impacto muy positivo a nivel medioambiental, protege la salud de los vecinos al impedir infecciones por bacterias presentes en las heces, y ofrece a los ayuntamientos un retorno social y económico.
Con todos estos datos sobre la mesa, no es de extrañar que fantasees con la idea de que ADN Canino se ponga en marcha en tu pueblo o ciudad.
Si eres un vecino, hoy en día gracias a los presupuestos participativos que tienen en marcha muchos consistorios puedes plantear que esas inversiones se dediquen a la instauración del censo genético canino. ¿Lo pedimos en la carta a Papá Noel o los Reyes Magos? 😉
Y si eres miembro de un consistorio, lo tienes más sencillo todavía. En un post reciente os explicábamos los cuatro pasos necesarios para poner en marcha el censo genético canino en un municipio. Si aún no lo has leído, te invitamos a hacerlo.
Sumarse a la revolución ADN Canino es mucho más sencillo de lo que parece. ¿Te atreves?