Por qué es importante conseguir censar genéticamente al mayor número posible de perros de un municipio
Para calcular aproximadamente el número de perros que puede haber en un municipio que contrata los servicios de ADN Canino utilizamos una fórmula sencilla: calculamos el 10% del padrón de habitantes de la localidad, un porcentaje que según nuestra experiencia suele aproximarse mucho a la cifra real.
A veces, no obstante, nos encontramos con sorpresas positivas, porque dicen mucho del buen trabajo realizado en materia de comunicación e instauración del censo genético canino entre los vecinos de un municipio. Un ejemplo reciente lo hemos encontrado en el pueblo valenciano de Sumarcárcer, que cuenta con alrededor de 1.100 vecinos. En virtud de esta cifra calculamos que habría que censar a unos 110 canes. Sin embargo, a la hora de la verdad hemos conseguido muestras de ADN de 174 perros, lo que supone un incremento del 55% respecto a las estimaciones realizadas.
Como explicaba el alcalde de la localidad, David Pons, en una nota de prensa de la que se han hecho eco varios medios, estos resultados son para estar «bastante satisfechos” con la respuesta masiva de los vecinos a la llamada del Ayuntamiento para identificar a sus perros; una respuesta masiva a la que ha contribuido el esfuerzo económico realizado por el propio consistorio, que ha asumido durante la primera fase de la instauración del sistema el coste de las pruebas.
La importancia de tener el mayor número de perros censados genéticamente
Los resultados, como bien decía el alcalde, son para estar “bastante satisfechos”. Sobre todo porque el porcentaje de perros censados determina en gran medida el éxito de la aplicación de nuestro sistema de censo genético canino. Y es que no es lo mismo tener al 50% de los perros de un municipio registrados que contar con el 95% de ellos.
“Cuanto más perros consigamos tener en nuestra base de datos genética, mejor podemos llegar a conseguir dar nuestro servicio”, afirma nuestro CEO Enrique Perigüell, que recuerda que tener al máximo número de perros censados no sólo sirve para poner coto al problema de las heces en la vía publica, las cuales ocasionan molestias y son focos de posibles contagios vía zoonosis, sino que también puede ayudar a solucionar casos de abandono y maltrato animal, casos de ataques de perros a ganado o a personas, y casos de robos de perros para su venta en el mercado negro, un problema creciente y que afecta sobre todo a las razas de perro destinadas a la caza.
No obstante, hay que aclarar que censar a los perros de un municipio que opta por nuestro sistema no solo es importante, sino que también es obligatorio. Así lo estipulan las ordenanzas municipales, cuya modificación es el primer paso para garantizar el éxito del sistema de censo genético canino. En esas ordenadas relativas a la tenencia de animales de compañía, el Ayuntamiento fija la obligación de registrar a las mascotas en el censo genético canino municipal. En el caso de no hacerlo, los propietarios de las mascotas pueden enfrentarse a sanciones que suelen oscilar entre los 200 y los 300 euros, en función de lo estipulado concretamente en las ordenanzas de cada municipio.