Por un futuro ADN Canino
El pasado 2 de diciembre se celebró el Día Mundial del Futuro, una efeméride que constituye una oportunidad propicia para reflexionar sobre las oportunidades y amenazas de la humanidad, así como sobre la aplicación de iniciativas para el futuro, entre las cuales se contemplan la inteligencia artificial, el cambio climático, la ciberseguridad, la tecnología y la biología sintética.
Nosotros cuando nos enteramos de la efeméride hicimos precisamente eso: reflexionar. Nos preguntamos, dentro de nuestro ámbito de actuación, qué mundo futuro nos imaginábamos. Y la respuesta salió sola: nos imaginamos un futuro #ADNCanino.
¿Y que es un futuro #ADNCanino?, os estaréis preguntando. Pues la realidad es que es un futuro muy plausible, pues poco a poco, pero con paso firme, ya hemos empezado el camino hacia ese futuro imaginado en el que todos los perros de España (vamos a empezar por nuestro país para ser más realistas) estén censados genéticamente. Ya lo suele decir nuestro CEO, Enrique Perigüell, cuantos más perros censados, más eficacia de nuestra herramienta.
¿Y qué implica esa mayor eficacia? Pues que un país como el nuestro, con todos los perros censados genéticamente, acabaríamos casi al 100% con la pandemia de heces que asola nuestras calles, ensuciándolas y aumentando el peligro de zoonosis, y enturbia la convivencia en pueblos y ciudades. ¿Por qué? Pues porque con todos los perros censados, cualquier hez abandonada y sin recoger sería fácil de vincular con su propietario a través de un sencillo análisis genético; de forma que abandonar una hez sin recoger sería casi sinónimo de sanción administrativa. ¿Se os ocurre una medida más disuasoria?
Pero como siempre decimos, nuestra herramienta de censo genético canino parte principalmente de una profunda toma de conciencia de la problemática del abandono y el maltrato de perros, para buscar medidas que acaben de una vez con estos actos delictivos. La meta, como decimos, es acabar al 100% con ellos o, al menos, garantizar que estos actos no quedan impunes porque, en última instancia, nuestro objetivo como empresa es mejorar el bienestar animal promoviendo una tenencia responsable de mascotas.
En ese sentido, obtener un censo genético canino completo de un país supone un impulso sin parangón para la seguridad animal al asegurar que se puede identificar al responsable de un abandono o del maltrato a un perro aunque éste le quite el microchip para eliminar pistas (cosa que hoy en día ocurre en un 90% de los abandonos). La huella genética de cada una de las mascotas censadas permitirá que muchos de los actos incívicos o incluso delictivos cometidos contra animales que hoy se quedan sin solución puedan ser identificados inequívocamente.
Así que sí, si miramos al futuro nos lo imaginamos de color #ADNCanino, con calles más limpias, con ciudadanos concienciados de la importancia de recoger los excrementos de sus perros y, sobre todo, con perros más protegidos y seguros gracias a su huella genética.
Y vosotros, ¿os imaginás este futuro que os hemos pintado?