¿Qué es el “mapa de heces” del que mucha gente habla?
Desde hace unas semanas, concretamente desde la renovación de nuestro acuerdo con el Ayuntamiento de Málaga para profundizar en la aplicación del censo genético canino en la ciudad andaluza (iniciativa premiada recientemente con el Premio Enterprise en la categoría de Innovación Sostenible), el concepto de “mapa de heces” ha dado el salto a muchos medios de comunicación.
¿Por qué? Pues porque el “mapa de heces” forma parte de la nueva batería de servicios que se incluyen en el nuevo acuerdo entre ADN Canino y el Ayuntamiento de Málaga; de la misma forma que poco a poco estamos incluyendo esta innovación en todos aquellos municipios que han confiado en nuestros servicios y que desean implementarla para sacar más partido a la aplicación del censo genético canino.
¿Qué es el “mapa de heces”?
La pregunta que se hacen muchos ciudadanos ahora mismo es: ¿Qué es un “mapa de heces”? A continuación vamos a intentar explicarlo de una forma muy sencilla.
Como ya hemos comentado en alguna ocasión, en ADN Canino trabajamos con un software propio, iGecan. A partir de él y de la posibilidad que ofrece de sincronización con una herramienta cuyo uso está tan extendido en todo el mundo como Google Maps, se nos ocurrió la posibilidad de poder combinar el potencial de ambas aplicaciones para poder sacar partido a la geolocalización de las heces de mascotas que se recogen para su análisis genético de las calles de las ciudades donde tenemos implantado el censo genético canino.
Una vez recibimos las muestras de las heces y las analizamos (el funcionamiento del proceso os lo contamos en un post reciente), desde ADN Canino actualizamos el mapa de heces registrando la ubicación exacta dentro del municipio del excremento analizado.
Esa ubicación se marca en color verde cuando pertenece a un perro que está correctamente censado genéticamente en el municipio; y en color amarillo en caso contrario: es decir, cuando el excremento pertenece a un can cuyo dueño no ha cumplido la ordenanza municipal de registrarlo.
¿Y qué permite esta geolocalización de excrementos?, os preguntaréis ahora. Fundamentalmente dos cosas:
Por un lado, desde ADN Canino compartimos toda la información recogida en el mapa de heces con las correspondientes autoridades. De esta forma, se puede apreciar de una forma muy visible cuáles son las zonas del municipio más afectadas por la suciedad derivada de las heces y los Ayuntamientos pueden optimizar los recursos destinados a mantener las calles limpias.
Por otro, el hecho de marcar las heces en verde o amarillo en función de si son de perros censados genéticamente o no, también permite analizar si hay zonas de un municipio con una mayor cantidad de perros no censados, lo que permitirá en última instancia a las autoridades locales aumentar la presión o las campañas de concienciación en esos puntos estratégicos para conseguir que un porcentaje cada vez mayor de la población canina tenga su prueba de ADN realizada.