Vacunando anualmente a nuestros perros contra la rabia nos protegemos todos
Cada año, la última semana de abril se celebra la Semana Europea de la Vacunación. Esta efeméride está focalizada en la importancia de la vacunación para las personas a la hora de mantener a raya determinadas enfermedades potencialmente mortales y hoy erradicadas gracias a las propias vacunas. Sin embargo, desde ADN Canino no queremos dejar pasar este altavoz que supone la Semana Europea de la Vacunación para concienciar también sobre la importancia de vacunar a nuestros perros contra la rabia.
Se estima que el 95% de los casos de rabia humana ocurren por la mordedura de un perro y que esta enfermedad causa más de 60.000 muertes al año en todo el mundo, lo que significa que casi 7 personas mueren por minuto a consecuencia de ella. ¿Alarmante, verdad?
Tras estos datos preocupantes, sin embargo, se esconde una noticia esperanzadora. ¿Cuál? Que podemos darle la vuelta a la tortilla y parar la proliferación del virus a través de un gesto muy sencillo: vacunar anualmente a nuestros canes contra la rabia, porque vacunándolos a ellos nos protegemos todos. Y esto no es solo una frase redonda. Los expertos calculan que la población está protegida contra la rabia cuando al menos el 70% de los perros de esa población están vacunados. Pero no nos podemos conformar con esa cifra, ya que la OMS recomienda que el 100 % de la población canina sea vacunada para evitar contagios endémicos.
A día de hoy, y debido a que las competencias en este tema están transferidas a las Comunidades Autónomas, la vacuna contra la rabia es obligatoria en toda España salvo en Galicia y Cataluña (en esta última CCAA la obligatoriedad de la vacuna está en trámite). Sin embargo, muchos propietarios (por despiste o por negligencia) no cumplen anualmente con esta obligación, lo que incrementa el riesgo de casos de rabia en nuestro país.
Y el riesgo es real: por su situación geográfica de tránsito entre África y Europa, España es un punto rojo en el mapa mundial. De hecho, muchos de los casos de rabia ocurridos en España en los últimos años tiene su origen en perros llegados del continente africano, donde el virus de la rabia es endémico. No en vano, los últimos 13 casos que han tenido lugar desde septiembre de 2021 se han producido en Melilla, todos ellos (excepto un caso) en perros vagabundos. Pero no es el único peligro, ya que el comercio que se produce en España de animales menores de 3 meses sin vacunar que llegan de otros países de la Unión Europea y del resto del mundo en los que la rabia también es un problema endémico constituye un riesgo para la salud pública.
En ese sentido, la solución, como decimos, es sencilla: vacunar contra la rabia. Y es que la vacuna sigue siendo el método más eficaz y seguro para proteger de la rabia a nuestras mascotas y, con ello, proteger también a las personas.
